domingo, 22 de mayo de 2011

Video ensayo "Arrivederci" Santiago Alvarez

INTERRUPCIONES DE LO VISIBLE #arrivederci - Santiago Alvarez  - Video pescado en youtube - 2 mins.  -  BARCELONA - MAYO 2011. Con Musica de Fred Bongusto

sábado, 21 de mayo de 2011

Video ensayo "Volare" de Santiago Alvarez


INTERRUPCIONES DE LO VISIBLE #volare - Santiago Alvarez  - Video pescado en youtube - 2 mins.  -  BARCELONA - MAYO 2011.

martes, 10 de mayo de 2011

Texto "La imagen insoportable" de Hernán Ulm





"Uds no verán esa imagen que tanto buscan. Esa imágen es, sencillamente, insoportable." 
Más o menos, eso nos dice la versión oficial: "hemos hecho algo que nadie puede ver, que tenemos la obligación moral de esconder, porque, si la vieran lo que hemos hecho, se revelaría algo que nadie quiere ver: lo debemos, para siempre, ocultar" Sin embargo, en eso que se oculta, en eso que se muestra, se expresa lo insoportable de la imagen que se nos quiere robar. Sin embargo lo que en la imagen es insoportable, en el discurso se puede soportar:
Entraron por la ventana, sin ordenes judiciales ni derechos que los amparen. En medio de ese caos, lo encontraron, en pijama (según confiesan ellos mismos), desarmado. En la confusión, alguien (¿quién? ¿no es acaso una nueva versión del "soldado desconocido"? ¿acaso importa saber quién?) dispara  no una, sino dos veces (siempre, claro, según la "versión oficial").  Puedo imaginar, sin ninguna fantasía futurista, que el mismo gatillo que lanzaba las balas, era el que transmitía las imágenes, digitales, perfectas, hacia la tranquila sala donde los miembros del gobierno decidían una "operación de estado" (Virilio, entre otros, ha mostrado que el click de la máquina fotográfica y luego del cinematógrafo era solidario del disparo a repetición. Los rifles actuales son, claro, digitales). No preciso que me muestren las imágenes (y uso el plural a propósito; ¿o alguien cree que no se ha registrado la secuencia completa, el plano-secuencia de lo que bien podría ser una escena producida en Hollywood -y tal vez de eso se trata: de que podamos diferenciar estas imágenes de las de Hollywood - se trata podamos pensar qué y cómo decide nuestra creencia en las imágenes) .
Por supuesto, se nos ha mostrado sin pudores la imagen de él, serio y meditativo, ante la imagen que no se nos quiere mostrar. Se nos ha mostrado la imagen de ella, la mano en la boca, ante lo que no podemos ver. Se nos ha mostrado a ellos viendo lo que no nos dejan ver. ¿Qué es lo que ven en esas imágenes, qué es lo que nos dan a ver esas imágenes, la de él sereno, la de ella horrorizada, que nosotros por nuestra vez no vemos? ¿Cuál es el horror  que se nos quiere evitar? ¿Qué es lo que en esas imágenes resulta insoportable?
Se nos quiere hacer creer que se nos esconde la  foto de un hombre muerto (¿pero no son todas las fotos la de un hombre muerto?). Ante la imagen horrorizada de ella, ante la imagen imperturbable de él, ¿es acaso una foto lo que se nos esconde? Para nada, porque en primer lugar ellos no vieron una foto. Sentados en sus sillones, ellos ni siquiera veían un film: veían, en digital, un acontecimiento en directo, en “tiempo real”. Si la cuestión gira en torno de una foto, es porque la foto pretende (todavía en sus metafísicas, quiero decir, en las metafísicas de él, en la ella) revelar una verdad que nadie pueda contrastar. Pero en sus sillones ellos no veían una foto, no veían un pasado sobre el que nada podían ya hacer; y ni siquiera veían un film (tal vez su última coartada): veían una transmisión en directo de un acontecimiento del que ellos mismos eran los productores, actores y los espectadores exclusivos (y de allí que tengan también los derechos de copyright sobre las imágenes). Directo que como film (y aún como foto)  se nos niega  (film para nosotros, espectadores diferidos) doblemente entonces: porque nos han impuesto que todo se resume a una foto (que ya no importa si existe o no dado que a ellos nadie, por supuesto, precisó enviarles una foto) y porque ellos no están en verdad viendo foto alguna: fueron los privilegiados testigos de una acción a distancia: visión en "tiempo real", en "vivo y en directo" y así, pudiendo evitarla, la confirmaron (allí está la mano de ella sobre la boca ahogando el grito que podría haber evitado lo que se nos niega, la mirada firme de él confirmando lo que no vemos). Puedo, sin embargo, imaginar ese film (que yo, claro, no he visto), puedo describir las imágenes que no nos muestran a partir del relato que ellos mismos hacen. Puedo ver en los ojos de él y en los de ellas lo que se ha negado ver a los míos: luego de irrumpir con helicópteros inteligentes (los mismos que no hicieron ruido en el casamiento del príncipe Williams y Kate y que podían detectar con perfección el rostro de cada uno de los asistentes a la ceremonia real)  un grupo de "navys" alcanza el cuarto donde está EL. Alguien en el delirio de la situación, simplemente, dispara, dos veces: una de las balas viaja, eterna, suave, tranquila hasta desgarrar la piel, penetrando sin detenerse el cráneo del terrible asesino, astilla con lentitud milimétrica el cráneo, penetra la masa encefálica, la recorre en todo su volumen hasta encontrar al final la parte trasera del mismo cráneo para perderse finalmente en el  olvido. Luego, a fin de confirmar que era El (¿pero alguien puede dudar acaso de que era El?)  le extrajeron muestras de adn, lo cubrieron con un prolija sábana y lo arrojaron al mar: que el cuerpo, tanto como la foto, desaparezcan.
Es apenas un rostro destrozado, de esos que Hollywood tanto nos ha acostumbrado a ver.  Qué es lo que en ese cráneo destrozado podría aún hoy escandalizarme. Pero ¿dónde está entonces la imagen insoportable?
Sólo hay una imagen insoportable: pero es justamente aquella que ya nos han mostrado; la de aquellos que miraban mientras sucedía lo que hoy se niegan a mostrar. La de aquel que, en la distancia que lo protege, apenas mira con ojos indiferentes. La de aquella que, llevándose las manos a la boca, ahoga el grito que podría, tal vez, impedir lo que sus ojos ven.  Esa imagen insoportable, ya nos ha sido dada. Esa imagen la han difundido ellos mismos, la han multiplicado (¿pero cómo fue que esa imagen se tomó? ¿cómo fue que le fotógrafo disparó en el momento exacto para congelar la escena en esa imagen? ¿cómo lograr que la ejecución del tiro y el disparo de la cámara coincidan en una simultaneidad delirante?) . Esa imagen insoportable ya la hemos visto y, en lo que se nos quiere ocultar, se nos ha revelado lo que con tanto empeño se nos ha evitado ver.
PD: al terminar de escribir esta nota, leo que ella afirma que, EL (ahora en la máscara de líder libio) será víctima de la violencia que EL mismo generó. Y que morirá en el bombardeo a un centro de mandos libio. Espero, tranquilo, sentado, las imágenes que no nos dejarán ver.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Video ensayo "INTERRUPCIONES DE LO VISIBLE #1 B" - REEDICIÓN Santiago Alvarez y Hernán Ulm

INTERRUPCIONES DE LO VISIBLE #1 B - Santiago Alvarez / Hernán Ulm - Video transmitido por Skype, Monocanal - 11 mins.  - SALTA - BARCELONA - ABRIL 2011.
Audios directos de Grabación + Audios Blow Up + Audios A bout de soufflé .-

domingo, 1 de mayo de 2011

Texto "Lo que trabaja en las imágenes: entre el estereotipo y el arte" de Hernán Ulm


Si es cierto que las imágenes son la instancia a través de la que se establece nuestro lazo social (como afirmaba Guy Debord); si es cierto que las imágenes no pueden ser reducidas a un enunciado que las explique (según indicaba Barthes); si es cierto que las imágenes no ilustran aquello que ya está expresado en el lenguaje(Warburg y Didi Huberman); si es cierto, en suma, que las imágenes no son apenas una forma de representar el pensamiento sino que ellas mismas son un modo de pensar, entonces es necesario realizar sobre, con y a través de las imágenes un ejercicio  esforzado y vigilante que no es más que el trabajo del pensamiento.  Para pensar con las imágenes y, de ser necesario, contra ellas.
Las imágenes funcionan como un dispositivo que reúne los datos dispersos de nuestra sensibilidad. El “paisaje” no existe por sí mismo sino en una imagen visual que organiza la mirada poniendo en relación algunos elementos visuales y eliminando otros. Lo “armónico” no existe sino como una imagen acústica que organiza y pone en relación algunos sonidos dejando de lado otros. En suma, el trabajo de las imágenes, su función de pensamiento, es organizar un mundo a partir de nuestras sensaciones.
En ese sentido las imágenes pueden funcionar de dos modos contrapuestos: de un lado las imágenes expresan el límite en el que el trabajo del pensamiento se cancela a sí mismo. Es la función que cumplen las imágenes estereotipadas, las imágenes cliché en las que el trabajo del pensamiento encuentra su agotamiento e imposibilidad. El estereotipo es la agonía del pensamiento. Las imágenes estereotipadas (visuales, acústicas o audiovisuales) organizan el mundo en una unidad que sea siempre la misma: en ellas sólo hay lugar para las identificaciones inmediatas y los reconocimientos repetidos. Allí ya no hay como crear sino siempre la monótona tarea de reiterar lo mismo.
Pero, por otro lado, las imágenes liberan en el otro extremo un nuevo campo de posibilidades. Es posible desorganizar un estereotipo. Es el trabajo del pensamiento que se llama arte: las artes visuales, la música, el teatro, el cine, encuentran allí su lugar, su función pensante, su trabajo de pensar. Crear, en arte, no tiene otro sentido sino el de trabajar sobre aquellas imágenes estereotipadas que nos ha sido dadas, para distribuir de otro modo el horizonte en el que se constituye el mundo, abriendo una fisura por la que lo inesperado, lo insólito, se abran entre las comodidades de lo cotidiano. Para romper las formas en que, por y a través de las imágenes estereotipadas, se clausura el pensamiento y se instala lo que se muestra como una “evidencia”. El arte ejercita el trabajo del pensamiento contra los estereotipos para que, en lo que ellos imponen como “verdad”, lo visible se aparezca como aquello que nos ciega, revelándose el  ruido de lo que en ellos siempre calla. 

Hernán Ulm